¿Cómo podemos recuperar la confianza de los usuarios del transporte público? ¿Qué se puede hacer para gestionar la demanda, minimizar las aglomeraciones y contribuir a que el transporte urbano sea sostenible, a pesar de la caída de ingresos que comporta dar más servicio para menos pasaje?
Dos equipos de estudiantes que participan en el programa Challenge Based Innovation (CBI), trabajaron hasta el pasado mes de diciembre para dar respuesta a estas preguntas que les ha planteado TMB. Sus respuestas se deben poder aplicar a la realidad, previo paso por un desarrollo final a la empresa.
El CBI es uno de los cursos basados en las enseñanzas conocidos como experiential learning que impulsa Fusion Point, la alianza entre Esade, IED Barcelona y UPC. En el 2020 ha llegado a su sexta edición, habiendo conseguido la implicación de más de 600 estudiantes, una cincuentena de empresas y más de 100 proyectos que han utilizado la innovación para resolver desafíos sociales.
Hasta ahora, todos los problemas planteados tenían que ver con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. Este año, las empresas han lanzado retos ligados a los cambios de escenario al que nos ha abocado la Covid- 19. En el caso de TMB, el tema marco al que se enfrentarán dos de los ocho equipos participantes es la movilidad urbana. Los otros temas propuestos por el resto de empresas que colaboran son el teletrabajo y la conciliación, el futuro de la educación y las fake news.
TMB, que participa por primera vez en una edición del CBI, concretó el marco general en tres problemas a resolver: recuperación de la confianza de los usuarios después de la pandemia; gestión de la demanda para evitar aglomeraciones y nuevas vías de ingresos y modelos de negocio para TMB.
El área de Innovación de la compañía ha trabajado de forma estrecha con los dos equipos multidisciplinares que han escogido sus retos. La idea es que los estudiantes dispongan de la máxima información para trabajar en estos desafíos.
La metodología de trabajo, con alumnos de diferentes disciplinas (estudiantes de MBA de la Escuela de Negocios de Esade; de ingeniería y tecnología, de la UPC, y de diseño de IED Barcelona), impulsa la creatividad para generar ideas innovadoras y prototipos. Por otra parte, la alianza establecida entre Esade y el CERN (Organización Europea para la Investigación Nuclear) pone a disposición de los estudiantes los recursos técnicos y la colaboración de los científicos de este puntero centro de investigación europeo.
El curso se desarrolla entre septiembre y diciembre, mes en el que los miembros de todos los equipos presentarán sus proyectos en una gala final. Si la pandemia lo permite, el evento se celebrará, como en las anteriores ocasiones, en Ginebra (en la sede del CERN).
El acuerdo con el organismo europeo, que busca la difusión del conocimiento de utilidad social, lleva a que las propuestas se registren con licencias Creative Commons. Varios proyectos de años precedentes han tenido continuidad en el mundo de la empresa.
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